Recuerdo que cuando era pequeño mi madre a menudo me decía que tenia ideas de bombero, es decir, que siempre tenía ideas extrañas.Yo siempre había pensado qur mis ideas no tenian nada de extraño. Me salian espontaneamente de no se sabe donde, de manera que si una idea te viene a la cabeza de este modo no creo que se pueda considerar extravagante. El caso es que durante el mes de Agosto de 1998, pasados unos meses de mi viaje a Estados Unidos y justo en el ecuador de mis últimas dos semanas de vacaciones una de estas ideas llegó a mi consciencia.
Era un viernes por la tarde y como os digo ya llevaba una semana de vacaciones consumida. El panorama para la siguiente semana no era demasiado excitante y pensé que era una pena quemar mi última semana de vacaciones de modo lamentable.
Entonces me vino la idea: ¡¡¡volver a USA!!! ¡Ahora hace buen tiempo y aun me quedan cosas por ver y jerez por beber!. ¿Jerez=Castiza? ¡Lo habeis adivinado! Pero si lo hago tengo que hacerlo bien: nada de avisarla, que sea una sorpresa. Cerré los ojos e imaginé la escena: LLaman a la puerta de la casa de Castiza. Ella abre y se encuentra con el último de los Hogol y su inseparable mochilita. Ni equipaje ni maletas ni nada de nada, tan solo la cámara de fotos (indispensable).
Era demasiado irresistible, de modo que salí corriendo a comprar los billetes de avíon. Eran casi las ocho de la tarde de modi que decidí ir a la agéncia de viajes de 'El Corte Inglés' (allí cierran más tarde). Cuando llego pido un bliiete BCN-DC y la vuelta claro...
¿Para salir cuando? ¡Mañana!
Y aquí apareció mi buena estrella porque contra todo pronostico SI habian billetes para al vuelo a Washington del día siguiente, de modo que sin pensarlo dos veces los compré.
La más difícil ya estaba hecho. No tenía que preocuparme por las maletas porque no llevaría ninguna, ya compraría ropa y todo lo que necesitase allí...
- ¡¡Ostia!! ¡¡Necesito pasta para poder comprar!! ¡Dólares, dólares, necesito dolares!
Traquilooooooooooo chaval, estás a tiro de piedra de las Rambles y allí tienes sitios en cantidad donde cambiar divisa.
- Muy bien, esto ya está, ¿que más?
¡Ah sí!, claro tendré que avisar a mis padres.
- ¿Hola? no no... mañana no puedo venir a comer. ¿Que por qué? Hombre, porque me voy a los Estados Unidos...
Sí, sí, ya lo tengo todo preparado. Ellos vendrán a buscarme (jejeje...) De acuerdo, ya llamaré... ¡Adiós!

La tarde del día siguiente Hogol llega al contiente americano por segunda vez en pocos meses. Coge un taxi que lo lleva hasta donde vive su amiga. Cuando falta poco para llegar le pide al taxista iraní que se detenga, paga y se apea del coche. No quiere llegar a la casa en taxi: llama demasiado la atención y podría estropear la sorpresa.
Empieza a caminar por la carretera y por aquellas casualidades de la vida pasa por delante del cuartel de bomberos del pueblo. Se detiene y piensa si verdaderamente su madre estaba en lo cierto cuando le decía que tenía ideas de bombero. Entonces se sonríe y se dice a si mismo que quizás lo son pero que eso no significa que no sean buenas ideas.
La cara que puso Castiza al verme y la fantástica semana que pasé de nuevo en su casa no hicierom más que confirmármelo.
Y es que como dice un refrán hogol... 'Has de ser lo suficientemente racional para saber cuando debes hacer una locura'